Entre las discusiones actuales que se están dando en el campo de la historia y su consecuente aplicación a la historia de la educación, se presenta un asomo a tres conceptos clave que, aunque datan de tiempo atrás, siguen generando polémicas entre estos agrietamientos de lo que hoy se denomina la historia frente a las ideas del posmodernismo; así como su escritura, o más ubicuamente renombrada: historiografía. No está por demás rememorar y situar que en Latinoamérica –y concretamente en Chihuahua, México- las teorizaciones en el campo de la historia han estado en ocasiones ausentes, por ello la presentación de este número es –a la vez- una invitación a quienes jactanciosamente nos consideramos que hacemos historia, para que en nuestros escritos incorporemos la reflexión y diálogo con los textos y autores que están moviendo nuestra disciplina en estos tiempos posmodernistas, donde han llegado oleadas frescas para el enriquecimiento teórico y metodológico de la historia. Ya no es posible pensar nuestra disciplina en solitario, sino en relación y articulación con otras áreas como la antropología, filosofía, pedagogía y sociología, en las cuales se percibe que los límites que las separan se deslizan y se vuelven imperceptibles, permitiendo la performatividad en la investigación de nuestro territorio.