Medio ambiente y desarrollo sustentable  
Artículo arbitrado  
Ectomicorrizas en nogal pecanero  
Ectomycorrhitic on pecan  
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1, 3  
B. PATRICIA GONZÁLEZ-CHÁVEZ , DÁMARIS L. OJEDA-BARRIOS , O. ADRIANA HERNÁNDEZ-  
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RODRÍGUEZ , JAIME MARTÍNEZ-TÉLLEZ Y ABELARDO NÚÑEZ-BARRIOS  
Recibido: Febrero 6, 2009  
Aceptado: Octubre 8, 2009  
Resumen  
Abstract  
El nogal pecanero (Carya illinoinensis (Wangenh.) K. Koch)  
tiene una asociación en las raíces alimentadoras con hongos  
benéficos altamente especializados. Esta colonización en las  
raíces es llamada «micorrizas» (hongo-raíz), y debe ser  
considerada como un elemento esencial en el marco de la  
agricultura sustentable, para promover el abastecimiento de  
agua, nutrientes, sanidad y productividad en el nogal. Se  
presentan las características morfológicas, fisiológicas y  
composición química de las raíces del nogal asociadas a las  
ectomicorrizas. También se resalta la relación raíz-micorriza en  
un ambiente natural como respuesta a la colonización  
micorrízica. Como evidencia de la simbiosis se presenta un  
estudio histológico de raíz en donde se observa el grado de  
asociación, así como su micromorfología: manto fúngico, «Red  
de Hartig», y cuerpo fructífero al microscopio, revelando la  
importancia de la relación raíz-ectomicorrizas para promover  
un ambiente de intercambio de nutrientes.  
The pecan (Carya illinoinensis (Wangenh.) K. Koch) is a  
partnership feeder roots with beneficial fungi highly specialized.  
This colonization of the roots is called mycorrhizae (fungus-  
root), and should be considered as an essential element in the  
framework of sustainable agriculture, to promote water,  
nutrients, health and productivity in pecan. We present the  
morphological, physiological and chemical composition of the  
roots of pecan associated with ectomycorrhizas. Just as,  
highlight the root-mycorrhizal relationship in a natural response  
to mycorrhizal colonization. As evidence of the symbiosis is  
presented a histological study of root where it can be seen the  
degree of association and their micromorphology: fungal mantle,  
«Red Hartig», and fruiting body under the microscope, revealing  
the importance of ectomycorrhizas to root to promote an  
atmosphere of exchange of nutrients.  
Keywords: Carya illinoinensis, ectomycorrhizal fungi,  
histology studio, pecan root, Pisolithus spp.  
Palabras clave: Carya illinoinensis, hongos ectomicorrízicos,  
estudio histológico, raíces alimentadoras, Pisolithus spp  
Introducción  
l cultivo del nogal pecanero (Carya illinoinensis (Wangeh.) K. Koch) ha alcanzado un  
importante crecimiento en el norte de México en las últimas décadas, la producción se  
destina al mercado de exportación en un 62.5 %, y el resto se consume en el país.  
E
_
________________________________  
1
Maestro(a)-Investigador(a). Facultad de Ciencias Agrotecnológicas. Universidad Autónoma de Chihuahua. V. Carranza y Escorza  
.
S/N. Col. Centro. 31000. Chihuahua, Chihuahua, México. Apartado Postal24.  
2
3
Estudiante de Maestría. Facultad de Ciencias Agrotecnológicas. Universidad Autónoma de Chihuahua. Universidad Autónoma de  
Chihuahua. V. Carranza y Escorza S/N. Col. Centro. 31000. Chihuahua, Chihuahua, México.  
Dirección electrónica del autor de correspondencia: dojeda@uach.mx.  
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NÚÑEZ-BARRIOS: Ectomicorrizas en nogal pecanero  
En la actualidad el nogal es de los cultivos  
agrícolas más importantes en el Estado de  
Chihuahua, con una superficie plantada de  
Las raíces micorrizadas viven por más  
tiempo y son menos sensibles a las  
enfermedades (Marx et al., 1990; Sharpe y Marx,  
1986). El mecanismo básico por el cual el hongo  
micorrízico protege a una raíz de los patógenos  
es: a) al mejorar la nutrición de la planta,  
particularmente del P; b) al ocupar los sitios de  
infección en la superficie radical y al actuar el  
manto fúngico como barrera; y c) al producir  
antibióticos y otras sustancias de defensa  
48,000 ha y una producción de 32 mil toneladas  
que equivale a 27 %, de la producción mundial  
y 58 % del total nacional, que lo hace el primer  
productor de nuez en el país. Las variedades  
más importantes son Western Schley y Wichita,  
las cuales se cultivan en zonas áridas y  
semiáridas del estado (Ojeda et al., 2003).  
(
Mukerji et al., 1999). En algunas regiones el  
En el Estado de Chihuahua la región  
productora más importante comprende los  
municipios de Jiménez y Delicias aportando el  
nogal pecanero sufre de una fungosis llamada  
necrosis de las raicillas alimentadoras, causada  
por varias especies de Pythium; sin embargo,  
cuando las raicillas son micorrizadas por S.  
bovista, la enfermedad no se presenta, pues  
este hongo benéfico produce antibióticos (Marx  
et al., 1990).  
73 % de su producción estatal, así mismo; Villa  
López, Meoqui, Rosales, Ojinaga, Nuevo Casas  
Grandes, Buenaventura, VillaAhumada y Flores  
Magón, producen el 27 % restante (FIRA, 2005).  
Los nogales en su hábitat natural tienen una  
asociación con hongos no dañinos altamente  
especializados en las raíces alimentadoras.  
Esta infección en las raíces es llamada  
Dadas sus necesidades nutricionales, el  
hongo micorrízico restringe su hábitat a la raíz  
y al suelo vecino a ella, y se reproduce cuando  
está colonizando una raíz. El 95 % de las  
plantas desarrollan micorrizas, las cuales se  
clasifican en dos tipos básicos: ectomicorrizas  
y endomicorrizas (Castellano y Molina, 1999,  
Marschnner y Dell, 1994). Los hongos  
micorrízicos también producen reguladores del  
crecimiento que estimulan la elongación y  
ramificación de las raicillas alimentadoras  
«micorrizas» (hongo-raíz), la relación le permite  
al árbol la optimización en la toma de nutrientes  
del suelo por la raíz, mejorando así la eficiencia  
productiva del árbol (Marx, 1974; Marx y Bryan,  
1977; Tarango, 2004 ).  
Especies de micorriza comúnmente  
asociadas a raíces de nogal y otras  
especies  
(González, 1993; González et al., 1998).  
Las raíces asociadas a los hongos del suelo  
La micorrización es un proceso  
particularmente importante en la ‘fertilización  
biológica’ de las plantas, necesario en el  
contexto de la agricultura sostenible y de la  
producción orgánica (Alarcón y Ferrera, 2000;  
Bethlenfalvay, 1991; Brundett et al., 1990; Marx,  
difieren morfológicamente de aquellas que  
carecen de estos hongos y representan un  
fenómeno de naturaleza generalizada resultante  
de la unión orgánica entre las raíces y el micelio  
del hongo, en un órgano morfológicamente  
independiente, con dependencia fisiológica,  
íntima y recíproca, seguida por el crecimiento  
de ambas partes y con funciones fisiológicas  
muy estrechas (De la Rosa, 1999). En suelo  
natural virgen la micorriza se desarrolla cuando  
las raíces de una planta en crecimiento  
encuentran esporas o micelio de hongos  
micorrízicos (Cihacek, 1985). Las esporas  
germinan y las hifas en crecimiento rodean las  
raíces (Agrios, 2001; Mukerji et al., 1999; Sharpe  
y Marx, 1986).  
1971 y Silva y Williams, 1991). La ramificación  
y engrosamiento de la ectomicorriza y el manto  
fúngico aumentan la superficie de exploración  
del sistema radical, por lo que la absorción de  
agua y de los nutrientes nitrógeno, fósforo,  
potasio, calcio, magnesio, zinc y cobre es  
mayor; también el hongo puede desdoblar  
complejos minerales y orgánicos del suelo a  
nutrientes asimilables por las plantas (Carrera  
y López Ríos, 2004; Chamizo et al., 2000;  
Tehryung et al., 2000).  
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NÚÑEZ-BARRIOS: Ectomicorrizas en nogal pecanero  
Existen evidencias de la capacidad  
simbiótica de hongos ectomicorrízicos con  
Pinus patula y Pinus greggi, en los cuales los  
porcentajes de colonización micorrízica variaron  
entre especies de 9 a 66 %. La caracterización  
micromorfológica muestra una asociación típica  
de gimnospermas con una red de Hartig  
penetrando varias capas de células corticales  
de 0.64 a 0.74, se favoreció la concentración  
foliar de zinc con la ectomicorrización (Tarango  
et al., 2004).  
Se evaluó la aplicación de biosólidos  
anaeróbicos digeridos como una fuente de  
nutrientes para el nogal. La aplicación de  
fertilizantes NPK y biosólidos, así como un  
tratamiento con hongos rizosféricos. Después  
de tres años de evaluación el área seccional  
del tronco con los tratamientos de biosólidos  
crecieron 9.0 % más con la aplicación de la  
fertilización convencional, el árbol y la  
producción por brote fue incrementada por la  
aplicación de biosólidos, la concentración foliar  
de nutrientes y la calidad de la nuez fue  
estadísticamente igual con la adición  
convencional que con la de biosólidos. La  
inoculación con hongos micorrízicos promovió  
el crecimiento del brote en un 19.4 % con la  
aplicación de fertilizantes convencionales. El  
estatus nutricional y el rendimiento no se  
incrementaron con la adición de micorrizas. La  
adición de Trichoderma no favoreció ninguna de  
las variables evaluadas con ninguna de las  
fuentes de nutrientes. Los biosólidos son  
promotores eficientes del crecimiento,  
producción y calidad de la nuez en árboles de  
nogal pecanero (Tarango et al., 2009).  
(Carrera-Nieva y López-Ríos, 2004). El eucalipto  
(Eucalypthus globules y Eucalypthus urophylla)  
es reportado con asociación de endo y  
ectomicorrización (Chen et al., 2000).  
En un estudio efectuado durante dos años  
en Delicias, Chihuahua, México, se observó que  
las raíces de Pistachero (Pistacia atlántica L.)  
solo fueron endomicorrizadas con porcentajes  
de colonización entre 0 y 78 %. El hongo Glomus  
intraradix cepaAM-CP fue la especie que mejor  
colonizó a este cultivo (Tarango, et al., 2004).  
En las especies del género Pistacia se ha  
reportado la colonización por hongos  
endomicorrízicos (Caravaca et al., 2002;  
Ferguson et al., 1998; Figueroa, 2001).  
Existen evidencias de su alta capacidad de  
asociación con micorrizas en nogal pecanero  
(Carya illinoinensis (Wangenh.) K. Koch), por  
lo que presentan un alto potencial para mejorar  
la climatización de plantas propagadas en vivero  
y posteriormente trasplantadas a campo, donde  
frecuentemente son sometidas a condiciones  
de estrés por nutrientes, especialmente fósforo  
y nitrógeno, estrés por sequía y altas  
temperaturas, así como problemas por  
toxicidad de compuestos de aluminio y sales,  
entre otros (Hanna, 1987; Tarango, 2004).  
Características morfológicas,  
fisiológicas y composición química de  
raíces del nogal asociadas a  
ectomicorrizas  
El nogal pecanero tiene raíz pivotante y la  
parte superior de su sistema radical es fibrosa.  
En dichas raíces fibrosas crecen las raicillas  
alimentadoras, que son pequeñas y delgadas,  
las cuales se forman y se secan de manera  
continua debido en gran parte al contenido de  
humedad del suelo (Sparks, 2004). Como la raíz  
de este árbol no tiene pelos absorbentes (Figura  
1) son las raicillas alimentadoras las que  
absorben agua y nutrientes, la mayoría de las  
cuales están micorrizadas, apareciendo sus  
cofias más redondeadas y cubiertas por micelio  
fungoso. Específicamente, los hongos que han  
También se determinó la influencia de la  
inoculación micorrízica en el desarrollo y la  
concentración foliar de nutrientes, en los que  
se inocularon con cepas de hongos micorrízicos  
arbusculares y ectomicorrízicos en plántulas de  
nogal pecanero, se encontró que las raíces del  
nogal fueron ectomicorrizadas y la colonización  
varió de 0 a 83 %, se identificaron hifas  
ornamentadas de Pisolithus tinctorius. También  
se observó una relación positiva relativa entre  
el porcentaje de colonización y el grosor y la  
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altura del tallo, con un coeficiente r , que varió  
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NÚÑEZ-BARRIOS: Ectomicorrizas en nogal pecanero  
sido reportados asociados con el nogal  
pecanero pertenecen a los géneros Astraeus,  
Gyrodon, Pisolithus, Russula, Scleroderma,  
Tuber y Tylopilus (Taber et al., 1982; Smith y  
Read, 1998). En viveros se ha observado que  
las raíces del nogal son micorrizadas por S.  
bovista, cuyas macroformas son de color  
blanco y multirramificadas (Brunner y Brodbeck,  
micorrízicos (Alarcón et al., 2000; Smile y  
Williams, 1991). La presencia en las huertas  
de una cobertera de zacates anuales nativos  
favorece la micorrización natural de la raíz de  
los árboles (Alarcón y Ferrera, 2000). Mediante  
el segado de la cobertera y el no laboreo, se  
incrementa la materia orgánica en la primera  
capa del suelo y la formación de raicillas  
laterales y superficiales micorrizadas, lo que  
mejora la absorción de nutrimentos,  
particularmente del fósforo y zinc (Davies et al.,  
2000).  
2001). En viveros de regiones semiáridas son  
más comunes raíces ectomicorrizadas con  
macroformas de color café o café rojizo  
(Carrera y López Ríos, 2004; Marx, 1977; Marx  
y Bryan, 1969; Tarango et al., 2004).  
En un trabajo realizado con el propósito de  
determinar el grado de ectomicocorrización y  
la identificación de géneros de hongos  
ectomicorrízicos nativos a partir de cuerpos  
fructíferos asociados a las raíces de nogal  
pecanero en producción en tres huertas de la  
región de Delicias-Rosales, Chihuahua, México,  
para lo cual se recolectaron trozos de raíz  
micorrizados y cuerpos fructíferos presentes en  
el suelo para su identificación, se encontraron  
porcentajes de ectomicorrización desde un 6  
Figura 1. Raíz de nogal pecanero, en su lado derecho  
se encuentra abundantemente colonizada  
por el micelio de un hongo ectomicorrízico y  
en su lado izquierdo se observan raicillas  
alimentadoras sin micorrizar (Tarango, 2004).  
Fotografía por Bertha Catalina Macías López  
%
hasta un 46 %. La mayoría de las raíces  
micorrizadas se localizan entre los 5 y 35 cm  
de profundidad. El tipo de macroestructuras  
ectomicorrízicas encontradas en las raíces de  
nogal fueron de tipo simple, coraloide,  
monopodial piramidal, monopodial pinnada y  
dicotómica, de coloraciones blancas, beige,  
ocres y café. El hongo ectomicorrízico que se  
encontró asociado al nogal fue Pisolithus spp  
Relación raíz-ectomicorriza: ambiente  
natural como respuesta a la  
colonización micorrízica  
(Muñoz-Márquez et al., 2009).  
Las micorrizas se forman más eficazmente  
cuando la fertilidad del suelo es moderada a  
baja, particularmente en su contenido de fósforo  
Técnicas para evaluar las  
ectomicorrizas en nogal pecanero  
La ectomicorriza se forma en las raíces  
cortas y en las raicillas alimentadoras,  
modificando su forma, tamaño y a veces su  
color. El hongo micorrízico crece en la superficie  
de la raíz, formando un manto compacto de hifas  
como se muestra en la Figura 2; luego forma  
una vaina que penetra la epidermis y las hifas  
crecen entre las células corticales para formar  
la «Red de Hartig». Las hifas del manto fúngico  
se prolongan hacia el suelo, donde forman  
rizomorfos; ambas estructuras absorben y  
(
Cihacek, 1985; Tarango y Ojeda, 1999). La  
micorrización es mayor en árboles con una tasa  
fotosintética alta, lo que permite una  
acumulación de carbohidratos en la raíz, lo cual  
la hace más susceptible a la infección  
micorrízica (Castellano y Molina, 1999).  
Suelos bien drenados, con adecuada  
humedad, con temperatura moderada, buena  
aireación y ricos en materia orgánica estimulan  
el crecimiento de la raíz y de los hongos  
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NÚÑEZ-BARRIOS: Ectomicorrizas en nogal pecanero  
transportan agua y nutrientes minerales como  
se muestra en la Figura 1. En zona de la raíz  
que abarca la «Red de Hartig» ocurre el  
intercambio: el hongo trasloca a la raíz agua y  
nutrientes, y la raíz pasa al hongo carbohidratos  
y otras sustancias nutritivas (Castellano y  
Molina, 1999; Tarango, 2004).  
blanco, rojo, amarillo o mezcla de estos colores  
(Marx, 1974; Marx y Bryan, 1977; Muñoz-  
Márquez, et al., 2009; Tarango et al., 2004).  
En ambientes edáficos naturales, los  
árboles no se desarrollan normalmente sin  
micorrizas; en una buena huerta los arbolitos  
no micorrizados no sobreviven más de un año  
después del trasplante (Tarango et al., 2004).  
En ectomicorrizas, el hongo envuelve  
enteramente a la punta de la raíz con una vaina  
densa llamada manto hifa, el cual penetra en  
los espacios intercelulares. Las raíces son  
cortas, ramificadas y aparecen hinchadas, el  
desarrollo de los pelos radicales está disminuido,  
los volúmenes de meristemo apical y cofia  
pueden estar reducidos (Alarcón y Ferrera,  
Figura 2. A la derecha la punta de una raicilla de  
nogal pecanero forrada por el micelio de un  
hongo ectomicorrízico (manto fúngico), a la  
izquierda una raicilla sin colonizar (Tarango,  
2004).  
Fotografía por Bertha Catalina Macías López  
2000).  
En las raíces de nogal con micorrizas  
muestreadas en la región nogalera de Aldama,  
Chihuahua, México, se encontró en ellas el  
manto fúngico formado por hifas que cubrían a  
las raicillas como se muestra en la Figura 3,  
similares a las reportadas en las huertas  
nogaleras de Georgia (EUA) identificadas de  
color café como ocurre en suelos de regiones  
semiáridas (González et al., 2008).  
Los hongos ectomicorrízicos forman  
cuerpos fructíferos llamados ‘esporocarpos’, los  
cuales pueden verse en el piso de las huertas  
en época de lluvias, dichas estructuras  
producen y liberan las esporas con las cuales  
el hongo se propaga (Alarcón et al., 2000;  
Ferrera, 1993; Muñoz-Márquez et al., 2009).  
Figura 3. Microfotografía tomada a 40x, de raíces de  
nogal pecanero. Aldama, Chih. Diciembre,  
2008.  
El desarrollo ectomicorrízico se inicia de  
propágulos, de esporas o de hifas del hongo  
simbionte que se encuentra en la rizosfera del  
sistema radicular. El propágulo se estimula por  
exudados de la raíz y crece vegetativamente  
sobre las raicillas, formando el manto fúngico.  
Los tejidos meristemáticos y vasculares de la  
raíz no son infectados. Los compuestos  
reguladores de crecimiento se producen tanto  
por el hongo como por la planta, causando un  
incremento en el tamaño de las células de la  
raíz, lo cual trae consigo cambios morfológicos  
en el sistema radicular, lo que origina formas  
simples, bifurcadas o coraloides. El color de la  
ectomicorriza puede ser café, negro, gris,  
El corte transversal de la raíz de nogal en  
estado primario de crecimiento como se  
observa en la Figura 3, muestra la separación  
nítida entre los tres tipos de sistemas de tejidos:  
en la epidermis se puede ver la presencia del  
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hongo ectomicorrítico formando la Red de  
Hartig, en la endodermis prácticamente adherida  
a ésta, el periciclo y en el sistema vascular se  
aprecia la presencia del xilema y floema  
claramente, tras la formación del manto, el  
micelio penetra en dirección a la endodermis y  
entra en contacto con las células epidérmicas,  
pero no penetra el córtex, formando así la «Red  
de Hartig», el micelio presenta un manto  
septado que se prolonga y hace incrementar  
enormemente la rizosfera. En la Figura 4, existe  
presencia de una raíz lateral que emerge de la  
endodermis. En el cilindro vascular se puede  
apreciar elementos de protoxilema formando un  
cuerpo con proyecciones que se ven como filas  
que se extienden al periciclo y ocupan una  
posición central (Izco, 2005).  
Consecuencias morfológicas de la  
relación raíz-ectomicorrizas para  
promover un ambiente de intercambio  
de nutrientes  
Las características y consecuencias  
morfológicas de la infección en la raíz de nogal  
son las siguientes:  
Aumenta el número de raíces cortas, muy  
ramificadas, de estructura primaria y crecimiento  
limitado, con el ápice redondeado, que presentan  
formas características (dicotómicas, coraloides,  
cilíndricas, cilíndricas con constricciones, etc.)  
según las especies de planta y de hongo de que  
se trate (Marschner y Dell, 1994).  
El manto tiene un grosor y una estructura  
característica del hongo formador (que varía con  
las especies y con las razas), además el manto  
presenta un micelio septado con unas hifas  
poco ramificadas y características de la especie  
fúngica (Carrera y López Ríos, 2004; Tarango  
et al., 2004).  
Los elementos cribosos del protofloema  
ocupan una posición periférica en el sistema  
vascular y el metafloema aparece más adentro  
(González et al., 2008). En las condiciones de  
este estudio las raíces del nogal únicamente  
fueron ectomicorrizadas, y desde el punto de  
vista estructural y funcional, el micelio externo  
de los hongos ectomicorrízicos compensa la  
ausencia de pelos absorbentes. Asimismo, la  
respuesta de este frutal coincide con lo señalado  
por Tarango (2004), de que entre menor es la  
capacidad de una raíz de formar pelos radicales  
y de emitir raicillas laterales, mayor dependencia  
tiene de los hongos ectomicorrízicos.  
El manto ya aparece en la primera etapa  
de la infección, tras la aparición de cada nueva  
raicilla, cuando el hongo recubre y desarrolla  
un micelio con los carbohidratos cedidos por la  
planta. El micelio envuelve las células corticales  
con una estructura de cobertura.  
Posteriormente, el manto puede morir en las  
raíces largas o puede perdurar, como lo hace  
en las cortas. El micelio se prolonga  
expansivamente desde el manto hacia el  
exterior, lo que hace aumentar enormemente la  
rizósfera por agrupaciones de hifas (volumen  
de suelo explorado por el sistema radical).  
Figura 4. Microfotografía tomada a 10 X, de raíces  
de nogal pecanero.Aldama, Chih.  
Diciembre, 2008.  
Tras la formación del manto, el micelio  
penetra en dirección a la endodermis y entra en  
contacto con células epidérmicas o corticales  
pero sin penetrar en el córtex. Se forma así la  
«
Red de Hartig», cuya función es el  
establecimiento de una superficie de  
intercambio bidireccional de nutrientes  
(
evidencias reportan que se incrementa la  
concentración de fósforo y zinc foliar) y otras  
sustancias entre planta y hongo (Domínguez,  
2002; Sparks, 1994; Tarango et al., 2004).  
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NÚÑEZ-BARRIOS: Ectomicorrizas en nogal pecanero  
Conclusiones  
CARAVACA, F; Barea, J.M. y Roldan, A. 2002. Synergistic influence  
of an arbuscular mycorrizal fungus and organic amendment  
on Pistacia lentiscus L. seedlings afforested in a degradated  
semiarid soil. Soil Biol. Biochem. 34:1139-1145  
CARRERA N.A. y G. F López Ríos. 2004. Manejo y evaluación de  
ectomicorrizas en especies forestales. Revista Chapingo.  
Serie de ciencias forestales y del ambiente. 10(2): 93-98  
CASTELLANO, M.A. and R. Molina. 1999. Mycorrhizae. In:T.D. Landis,  
R.W. Tinus, S.E. McDonald and J.P. Barnett (eds.). The  
container tree nursery manual. Vol. 5. Agric. Handbook 674.  
USDA-FS.P. 101-167.  
La presente revisión resalta la interacción  
de los hongos ectomicorrízicos con Carya  
illinoinensis (Wangeh) K. Koch como  
promotores del crecimiento, producción y  
calidad en los nogales. Los resultados  
obtenidos en base a la revisión realizada,  
muestran las evidencias de la asociación  
ectomicorrizas-raíces en huertas de la región  
centro del Estado de Chihuahua, México. Se  
presentan las características morfológicas,  
fisiológicas y composición química de las  
CHAMIZO, A.; Ferrera-Cerrato, R. y Varela, L. 1998. Identificación  
de especies de un consorcio del género Glomus. Revista  
Mexicana de Micología. 14:37-40.  
CHEN, Y.L.; Brundertt, M. C. and Dell, B. 2000. Effects of  
ectomycorrhizas and vesicular-arbuscular mycorrhizas, alone  
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raíces del nogal asociadas  
a
las  
ectomicorrizas. Se resalta la relación raíz-  
micorriza en un ambiente natural como  
respuesta a la colonización micorrízica. Como  
evidencia de la simbiosis se presenta un  
estudio histológico de raíz en donde se observa  
el grado de asociación así como su  
micromorfología: manto fúngico, «Red de  
Hartig», y cuerpo fructífero al microscopio y  
muestra la importancia de la relación raíz-  
ectomicorrizas para promover un ambiente de  
intercambio de nutrientes. Sería conveniente  
continuar con estudios que identifiquen los  
factores que propician el desarrollo del hongo  
ectomicorrízico en las huertas de nogal  
pecanero en el marco de la agricultura  
sustentable.  
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Este artículo es citado así:  
González-Chávez B. P., D. L. Ojeda-Barrios, O.A. Hernández-Rodríguez, J. Martínez-Téllez yA. Núñez-  
Barrios. 2009: Ectomicorrizas en nogal pecanero. TECNOCIENCIA Chihuahua 3(3): 138-146.  
Resúmenes curriculares de autor y coautores  
DÁMARIS LEOPOLDINA OJEDA BARRIOS. Maestra-investigadora de la Facultad de CienciasAgrotecnológicas de la UniversidadAutónoma de  
Chihuahua. Obtuvo su Doctorado y Maestría en la UniversidadAutónomaAgraria «Antonio Narro», su Licenciatura en la Universidad  
Autónoma de Chihuahua. Actualmente conduce investigaciones sobre desordenes nutricionales en frutales caducifolios. Imparte  
los cursos de Nutrición Vegetal, Fisiología Vegetal y Anatomía Vegetal. Asesora de estudiantes de posgrado y licenciatura. Es  
responsable del área de Fisiología y Nutrición Vegetal con énfasis en Frutales Caducifolios en los cultivos de manzano y nogal  
pecanero.en el Laboratorio de Bioquímica Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas-UACH.  
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B. PATRICIA GONZÁLEZ-CHÁVEZ, DÁMARIS L. OJEDA BARRIOS, O. ADRIANA HERNÁNDEZ-RODRÍGUEZ, JAIME MARTÍNEZ-TÉLLEZ Y ABELARDO  
NÚÑEZ-BARRIOS: Ectomicorrizas en nogal pecanero  
OFELIA ADRIANA HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ. Maestra-investigadora de la Facultad de CienciasAgrotecnológicas de la Universidad Autónoma  
de Chihuahua. Cursó la licenciatura en la Facultad de Fruticultura de la Universidad Autónoma de Chihuahua, otorgándosele en  
1985 el título de Ingeniero Fruticultor. Realizó estudios de posgrado en la misma Facultad, obteniendo en el año de 1994 el grado  
de Maestro en Ciencias de la Productividad Frutícola. Posee el Doctorado in Philosophia, con Área Mayor en Manejo de Recursos  
Naturales, grado conferido en 2008 por la Facultad de Zootecnia de la UACH. Se desempeña como Maestra de Tiempo Completo  
en la UACH desde 1986 y ha sido miembro del Cuerpo Académico CA-11 UACH Frutales de Zona Templada, desde el 2006. Es  
responsable de varios proyectos de investigación en proceso y concluidos a nivel licenciatura y maestría y actualmente es  
responsable técnico de un proyecto de investigación con financiamiento externo FOMIX Chihuahua-UACH. Ha participado como  
ponente en congresos científicos nacionales e internacionales y en publicaciones de artículos científicos y de divulgación como  
autora y coautora.  
ABELARDO NÚÑEZ BARRIOS. Profesor Investigador de la Facultad de Ciencias Agro tecnológicas de la Universidad Autónoma de  
Chihuahua. Los estudios de Licenciatura los llevo a cabo en la Universidad Autónoma de Chapingo, la maestría la realizo en la  
Universidad de Guelph, Canada y el Doctorado en la Universidad Estatal de Michigan, EU. Asesor de estudiantes de posgrado y  
licenciatura. Actualmente lleva a cabo proyectos de investigación en fisiología del estrés en diferentes cultivos incluyendo  
sequia, uso eficiente del agua, nutrición y cambio climático.  
JAIME MARTÍNEZ TÉLLEZ. Profesor Investigador de la Facultad de CienciasAgro tecnológicas de la UniversidadAutónoma de Chihuahua.  
Los estudios de Licenciatura los llevo a cabo en la Universidad Autónoma de Chihuahua, la maestría y Doctorado la realizo en la  
Universitè de Bordeux II Francia. Asesor de estudiantes de posgrado y licenciatura. Actualmente lleva a cabo proyectos de  
investigación en Patología en diferentes cultivos con énfasis en Agricultura Orgánica.  
BLANCA PATRICIA GONZÁLEZ CHÁVEZ. Egresada de la Maestría en Productividad Frutícola de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de  
la Universidad Autónoma de Chihuahua.  
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