PAULA PATRICIA LÓPEZ ACOSTA, AÍDA CANO, G. SONIA RODRÍGUEZ, NARCISO TORRES, S. MARGARITA RODRÍGUEZ Y RICARDO RODRÍGUEZ:
Efecto de diferentes concentraciones de potasio y nitrógeno en la productividad de tomate en cultivo hidropónico
En lo que se refiere a tierras cultivables, la
escasez de suelo apto para la agricultura limita
en gran medida la producción agrícola, ya que
solo el 7.98% es tierra apta para el cultivo,
mientras que el 56.61% del territorio estatal no
es apto para la agricultura. (INEGI, 2009).
seca, sus propiedades sensoriales (sabor) y
nutracéuticas (beneficios para la salud). La
calidad sensorial del tomate se atribuye
principalmente a la concentración de
compuestos volátiles responsables del aroma
de ácidos y de azúcares; su calidad
nutracéutica se define por su contenido de
minerales, vitaminas, carotenos y flavonoides.
Esta situación, junto con la demanda
creciente de alimentos y el deterioro del medio
ambiente, obliga a los productores a utilizar
técnicas que permitan el uso de los recursos
de manera más eficiente y sustentable. Utilizar
sistemas de cultivo como la hidroponía bajo
estas condiciones para la producción de
hortalizas en invernadero es ideal, pues tiene
un alto grado de eficiencia en el uso de agua,
ya que se reducen las pérdidas por evaporación
y se evita la percolación; además, es poco el
terreno que debe recibir el riego, porque las
raíces no necesitan crecer en exceso para
buscar sus nutrientes, pues el método les
permite llegar directamente a la raíz en las
cantidades necesarias para el óptimo desarrollo
de la planta, ya que ésta se encuentra en bolsas
de plástico utilizadas como contenedor
(Papadopoulos, 2004)
El cultivo del tomate en invernadero ha
crecido enormemente en los últimos 20 años,
impulsado principalmente por la demanda de
tomate fresco durante todo el año, además de
que recientemente se han desarrollado mejores
cultivos para invernadero, con mejor calidad de
la fruta y con rendimientos de más del doble
por planta, comparados con el producido al aire
libre (Lesur, 2006).
La relación que guardan los diferentes
nutrientes dentro de la solución nutritiva, incide
en la productividad de los cultivos debido a que
interaccionan tanto aniones como cationes,
puesto que la absorción de nutrientes efectuada
por las raíces de las plantas es selectiva, y
depende de factores climáticos, así como de la
fase de crecimiento en que el cultivo se
encuentre, además de las concentraciones
disponibles de los nutrientes (Papadopulus,
(Espinosa, 2004).
La función de los invernaderos es la de
modificar total o parcialmente aquellas
condiciones de clima que son adversas, y si
además se aplica agua y fertilizantes de acuerdo
al estado de desarrollo de las plantas; esto se
traduce en incrementos significativos de
producción, tanto en cantidad como en calidad
2004).
El establecimiento de relaciones N/K
adecuadas en las diferentes fases del cultivo, se
identifica como uno de los problemas
fundamentales que afecta el comportamiento
productivo del tomate en invernadero (Cardoza,
(Espinosa, 2004).
El fruto fresco es rico en vitamina C; el poder
calórico del tomate es modesto debido a su
escaso contenido en materia seca y grasa. El
tomate es fuente importante de sales minerales
2007 citado por Hernández et al., 2009). Esta
relación determina el equilibrio entre los procesos
vegetativos y reproductivos, pues el potasio actúa
como regulador de crecimiento cuando la
disponibilidad del nitrógeno es alta. A nivel
internacional existen diversos estudios en donde
se evaluó el efecto individual del nitrógeno y el
potasio en el cultivo protegido del tomate,
definiéndose relaciones óptimas para estos
nutrientes en términos de kg/ha, que varían de
1:1.5 a 1.4 en función de la variedad, manejo del
cultivo y clima existente (Hernández et al., 2009).
(
Potasio y Magnesio, principalmente) de su
contenido en vitaminas destacan B B B , A, C
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y E y carotenoides como el licopeno (pigmento
que da el color característico al tomate (Nuez,
2001).
La calidad del fruto del tomate se determina
por su apariencia (color, tamaño, forma,
ausencia de desórdenes fisiológicos y
descomposición), firmeza, textura y materia
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Vol. V, No. 2 • Mayo-Agosto 2011 •