Introducción
En Venezuela se han reportado siete especies de pulpo. La
mayor parte de los desembarques corresponden a Octopus
vulgaris; otras especies pequeñas que alcanzan longitudes
máximas de 15 a 20 cm, tales como O. joubini, O. zonatus, O.
burryi, O. defilippi y O. hummelinky, pueden crear confusiones
al tratarlas como juveniles de O. vulgaris y O. briareus que son
más grandes y abundantes (Robaina, 1986; Cervigón et al.,
1992). La mayor captura de cefalópodos en el Atlántico Cen-
tro Occidental es registrada en México y Venezuela. A nivel
del Caribe, Venezuela es el mayor productor de pulpo; sin em-
bargo, en los últimos años esta pesquería ha sufrido drástica
disminución en la captura, posiblemente, por el aumento del
esfuerzo pesquero o por desembarques no registrados. Según
la FAO (2016) el 44 % de las poblaciones del Atlántico Centro
Occidental están en una situación insostenible desde el punto
de vista biológico.
Octopus vulgaris se distribuye en aguas templadas y tropi-
cales de todo el mundo; en el Atlántico Centro Occidental se
encuentra desde Cabo Hatteras en Carolina del Norte en Es-
tados Unidos de Norte América (35
o
N) hasta Cabo Recife en
Brasil (10o S), incluyendo el Mar Caribe y Golfo de México. Son
bentónicos, habitan sobre fondos fangosos, rocosos, coralinos
y arenosos. Durante la temporada de pesca 2012 en las costas
de Nueva Esparta, Venezuela, González et al. (2015) observa-
ron altos porcentajes de individuos maduros y determinaron
que la especie es de crecimiento rápido y vida corta superior
a 1.0 año (machos: 1.3 años y hembras: 1.57 años), aunque no
existe una relación precisa entre longitud y edad, esta especie
puede alcanzar de 1.0 a 1.5 años de longevidad en aguas tem-
pladas (Mangold y Boletzky, 1973).
Muchas discrepancias han despertado la longevidad de
la especie, debido a las dificultades en la determinación de
su edad. Alcanza altas tasas de mortalidad natural, y su
captura responde positivamente con la temperatura superficial
del mar como consecuencia de respuesta del comportamiento
natural del pulpo al incremento de la temperatura, y
negativamente con la velocidad del viento y precipitación
(González et al., 2015). Así mismo, se ha reportado que la
reproducción de los octópodos está íntimamente relacionada
con la temperatura
del agua, la disponibilidad de luz y la
alimentación (Van Heu- kelem, 1979; Mangold, 1983;
Forsythe y Van Heukelem, 1987; Mangold, 1987; Roper et al.,
1995; Iglesias et al., 1997; Quetglas
et al., 1998).
La pesca del pulpo en Venezuela está regulada a través de
una Providencia Administrativa indicada en la Gaceta Oficial
Nº 39.017 de fecha 16 de septiembre de 2008, donde se dispone
que los pescadores deberán tener un permiso especial para su
captura. Así como también se establece la época de veda a par-
tir del 01 de enero al 30 de junio; y la temporada de pesca que
se inicia desde el 01 de julio hasta el 31 de diciembre. Por otra
parte, se determina el peso mínimo de captura, movilización
y extracción de 400 g. La pesca se realiza sobre fondos asocia-
dos a conchales a profundidades de 30 a 50 m en la zona com-
prendida entre los islotes Los Frailes y la plataforma insular de
Margarita.
Desde 1996 los pescadores de El Tirano han dirigido su ac-
tividad a la pesca del pulpo entre los meses de julio a diciem-
bre mediante el uso de poteras, obteniendo altos rendimientos
hasta 170 t en 1997, lo cual originó un interés colectivo en las
comunidades pesqueras de la región nororiental de Venezue-
la (González, 1999; González et al., 2001). Es frecuente obser-
var pulpo todo el año debido a la captura incidental con nasa
hexagonal tipo antillana (Van der Biest, 2016).
En los últimos años la demanda del pulpo y su alto precio,
fue motivo para que algunos pescadores de El Tirano aumen-
taran la oferta utilizando líneas de tubos o envases de plástico
conocidos como «potes» que no están autorizados para la cap-
tura, aunque algunos países del Mediterráneo y Brasil, entre
otros, utilizan esta modalidad (Braga et al., 2007).
En el Golfo de Cariaco del estado Sucre (Marcano y Lo-
deiros, 1987) y Parque Nacional Morrocoy del estado Falcón
(Montañez, 2012), ubicados en oriente y occidente de Vene-
zuela, respectivamente, han realizado experiencias y ensayos
con longanizos de caucho pero su uso no ha tenido la acepta-
ción mayoritaria de los pescadores pulperos. Ante el descono-
cimiento de la estructura y estrategia de captura de la línea de
potes, se consideró oportuno caracterizar este nuevo sistema
de pesca de pulpo en Venezuela, incluyendo los indicadores
económicos, con el fin de proporcionar respuestas a los usua-
rios y a la administración pesquera sobre la práctica de esta
nueva modalidad, y contribuir en el ordenamiento eficiente
del recurso, porque una pesca bien gestionada puede ser ren-
table, sostenible y eficaz en el tiempo.
Materiales y Métodos
El Tirano es una de las 59 comunidades pesqueras del esta-
do Nueva Esparta localizada en centros urbanos importantes
de la isla de Margarita (González et al., 2006) constituida por
300 pescadores y el tamaño de la flota operativa es de 131 em-
barcaciones de madera de 6 a 9 m de eslora con motor fuera de
borda de 40 a 75 HP de potencia denominado «peñero» donde
faenan de 2 a 5 pescadores (Van der Biest, 2016) que operan
en el archipiélago Los Frailes, Dependencia Federal que se en-
cuentra ubicado en la zona nororiental de Venezuela entre 11º
11’ 30” y 11º 14’ 11” Latitud Norte y 63º 42’ 00” y 63º 46’ 03”
Longitud Oeste (Figura 1).
Este archipiélago posee una extensión de 1.92 km² y está
constituido por siete islotes (Puerto Real o Fraile Grande, Mo-
rro de la Pecha, Cominoto, El Chaure, islote Sur, Cheperepe
y Los Mabobos) y tres peñascos (Morro Blanco o Macarare,
Roca del Norte y Guaracaida). Los islotes forman dos hileras
de pendientes paralelas (Ramírez, 2008) donde, el pulpo ha-
bita en profundidades desde 25 hasta 33 m en conchales que
son grandes extensiones de moluscos bivalvos (Arca zebra y