Otro factor destacable de la Sociedad 4.0, es el nivel de información al que se puede acceder, pues
debido a la facilidad de medios disponibles es cada vez más difícil que una persona permanezca
aislada al conocimiento de algún dato o suceso. Sin embargo, esto también abre una brecha a la
desinformación dado que la información puede ser fácilmente manipulada, o bien, ser comunicada
de manera errónea. De esta manera, es común que, al tener acceso a grandes volúmenes de
información, las personas decidan solo hurgar sobre la capa superficial de la misma, evitando que
exista un enriquecimiento de otras fuentes o recursos. Es así que surge el planteamiento de preguntas
éticas y responsabilidades relacionadas con el uso de inteligencia artificial, haciendo necesario
establecer marcos éticos y regulaciones adecuadas para guiar el desarrollo y la implementación de
estas tecnologías de manera responsable.
La Industria 4.0 trae consigo un conjunto de implicaciones tecnológicas, pero también modifica el
entorno de una manera sociocultural, económica y ética. Las próximas revoluciones industriales
deberán buscar la manera de romper con las limitantes que la actual revolución trae consigo, así
como proponer nuevas tendencias y estilos de innovación que tengan como principal directriz
mejorar la calidad de vida de las personas (Jumbo González, 2021).
5. Conclusiones
La Industria 4.0 representa una revolución tecnológica que está transformando
profundamente la economía y el sector productivo a nivel global. A través de la incorporación de
tecnologías como el internet de las cosas, big data, robótica e inteligencia artificial, se ha generado un
gran sector de oportunidades en la industria manufacturera, permitiendo que la tecnología brinde
soluciones cada vez más potentes y efectivas para tareas complejas y repetitivas que antes eran
ejecutadas por humanos.
Es de esperar que al introducir nueva tecnología y al crear una fuerte dependencia sobre ella, habrá
opiniones diversas sobre sus implicaciones económicas y sociales. Es de suma importancia para los
impulsores de dichas soluciones tecnológicas, el saber exponer sus beneficios y lograr hacerlos
tangibles para aquellos que pudieran verse amenazados por ellas. Si bien es cierto que algunas
actividades humanas pueden llegar ser remplazadas por máquinas y robots, esto no supone un relevo
de las personas, sino que invita a que aquellos que desempeñaban labores que podían comprometer
su salud o su integridad, a que apuesten por capacitarse y adquirir el conocimiento necesario para
diseñar, implementar y dar mantenimiento a equipos de alta tecnología.
A poco más de una década desde el surgimiento del concepto de Industria 4.0, existen numerosos
casos de éxito. Las empresas buscan alinear sus procesos a entornos digitalizados e interconectados
entre sí; esto demuestra que muchas de ellas han logrado que su puesta en marcha sea redituable,
pese a que la inversión en adquisición, capacitación y mantenimiento puedan ser elevados en un
principio.
A pesar de lo remota que pueda parecer la idea, la próxima revolución industrial puede llegar mucho
antes de lo pensado, pues el desarrollo tecnológico avanza a pasos agigantados. Se espera así, que la
siguiente generación de tecnología tome elementos de sus predecesoras y los mejore. Aún existen
distintos aspectos tecnológicos, sociales y éticos que trazan una barrera en el panorama actual de la
Industria 4.0, pero que serán antecedentes útiles para mejorar las tecnologías emergentes.