the soil affecting mainly the agriculture, high rainfall intensities may cause erosion and on the
other hand the lack of rain impact negatively the food production. Thus, the accelerating pace of
climate change, coupled with population growth, poses a threat to global food security.
Developing countries are more vulnerable to the effects of CC, since they have not the economic
resources and technologies to conserve the soil resource, necessary for food production, causing
other problems such as famine, migration and poverty. The implementation of sustainable
strategies such as minimum tillage, use of polycultures, agroforestry systems, soil cover, among
others, allow to manage the soil resilience trough the improvement of edaphic characteristics such
as an organic matter content and soil fertility.
Keywords: climate change, soil, ecosystem services, sustainability strategies, resilience.
1. Introducción
El cambio climático (CC) es considerado uno de los problemas ambientales más importantes de
nuestro tiempo, el cual puede ser definido como variaciones significativas en los parámetros
climáticos (i.e., precipitación y temperatura), siendo el calentamiento global la manifestación más
evidente (INECC, 2018). De acuerdo al IPCC (2019), las emisiones de gases de efecto invernadero
han aumentado significativamente respecto a los niveles preindustriales, causando un
calentamiento global de aproximadamente 1.0 °C, y se estima que puede llegar a 1.5 °C entre 2030
y 2052 si continúa aumentando al ritmo actual, modificando los patrones regionales de
temperatura, precipitación pluvial y ocurrencia de eventos extremos (e.g., sequías, inundaciones,
olas de calor, heladas), afectando los procesos de regulación de los suelos, perjudicando la
productividad y calidad de los mismos. El CC se expresa particularmente en el fenómeno de El
Niño, provocando periodos más secos, amenazando la ocurrencia de incendios forestales y sequías
en regiones áridas y semiáridas a nivel global, que agravan los grados y velocidades de
desertificación. Asimismo, el CC se maniniesta en el fenómeno de La Niña, causando periodos más
húmedos, lo cual representa riesgo de pérdida de biodiversidad, materia orgánica, pérdidas de
suelo e influencia en la dinámica de los ecosistemas (MADS, 2016). Además, se afecta a
agricultores, pastores, pescadores y silvicultores comunales quienes dependen de actividades muy
vinculadas con el clima para su subsistencia (FAO, 2016a).
Los suelos tienen la capacidad de almacenar carbono (1500 Pg) tres veces más que la cantidad
almacenada en la vegetación terrestre (550 Pg) y el doble de lo almacenado en la atmósfera (750
Pg), por lo que desempeñan un papel clave en la mitigación del CC (Veni et al., 2020). Sin embargo,
uno de los principales factores antropogénicos que aceleran el CC es el uso de suelo, puesto que
genera distintas transformaciones atmosféricas y ecológicas, debido principalmente a actividades
agropecuarias (IPCC, 2014). Babin et al. (2019) considera a la agricultura como protagonista de
impactos negativos a nivel global sobre el suelo, derivados de la urgencia por producir alimentos
para una población creciente y prácticas inadecuadas como el uso excesivo de agroquímicos y
labranza intensiva, provocando pérdidas de materia orgánica, liberación de gases de efecto
invernadero, contaminación, erosión, desertificación, salinización, acidificación y pérdida de
diversidad genética que afectan directamente en la calidad del suelo (Kopittke et al., 2019).
Con base a lo anterior, se establece como objetivo reportar los efectos del CC en la gestión
sostenible del recurso suelo, tomando en cuenta que el bienestar del ser humano depende en gran