INTRODUCCIÓN
A
lo largo de los años la definición de educación física ha tomado varios caminos
donde destaca su vinculación estrecha con el ámbito de la salud (Kirk, 2010).
La conexión estrecha entre educación física y actividad física es un producto
natural y sustentable para el desarrollo de una cultura física orientada para
generar estilos de vida saludables en la comunidad escolar y con ello de toda
la sociedad en lo general. Ambos conceptos educación física y actividad física
están vinculados tanto como propósitos, así como herramientas para la promoción
de un estilo de vida saluda de niños, adolecentes y adultos; lo cual, se ha
establecido de manera puntual en la Carta
Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte
proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus
siglas en inglés) (UNESCO, 2015), los cuales comprenden: el
juego físico, el esparcimiento, el deporte, los juegos organizados,
competitivos, informales, tradicionales e indígenas, por lo que son denominados
patrimonio inmaterial de la humanidad y derecho fundamental de los todos, donde
tienen especial preferencia los niños y adolescentes.
Educación
Física en el contexto nacional
La clase de
educación física es considerada curricularmente como el espacio fundamental en la educación del escolar, en donde se
deberá de consolidar la formación de
los estudiantes a través de la vivencia de la actividad física en sus diversas
modalidades, no solo de una manera recreativa y lúdica, sino también
formativa y adecuada (SEP, 2017). De esta forma, es un complejo que requiere de
un referente conceptual y metodológico claro, tanto para los docentes, como
para los estudiantes y los padres de familia, quienes deberán de dar
seguimiento a la formación en los diferentes espacios y acciones estraescolares
en que se participan los niño y adolescente.
Para
nuestro país, la definición de Educación física en las últimas décadas ha
sufrido pequeños cambios y orientaciones, según consta en los últimos programas
educativos: para la Secretaría de Educación Pública, México en la
pasada reforma de la Modernización Educativa se indicaba que la educación
física es “…una forma de
intervención pedagógica que
se extiende como
práctica social y humanista; estimula las
experiencias de los
alumnos, sus acciones y conductas motrices expresadas mediante formas intencionadas de movimiento” (SEP, 2011 p.58-59; SEP, 2013 p.102). Ese
concepto se vio actualizado en el programa vigente de Aprendizajes Claves para
la Educación Básica (SEP, 2017) que indica: “La
Educación Física es una forma de intervención pedagógica que contribuye a la
formación integral de niñas, niños y adolescentes al desarrollar su motricidad
e integrar su corporeidad. Para lograrlo, motiva la realización de diversas
acciones motrices, en un proceso dinámico y reflexivo, a partir de estrategias
didácticas que se derivan del juego motor, como la expresión corporal, la
iniciación deportiva y el deporte educativo, entre otras. Constituye en la
escuela el espacio curricular que moviliza el cuerpo (corporeidad y motricidad)
y permite fomentar el gusto por la actividad física. Al ser un área
eminentemente práctica brinda aprendizajes y experiencias para reconocer,
aceptar y cuidar el cuerpo; explorar y vivenciar las capacidades, habilidades y
destrezas; proponer y solucionar problemas motores; emplear el potencial
creativo y el pensamiento estratégico; asumir valores y actitudes asertivas;
promover el juego limpio; establecer ambientes de convivencia sanos y
pacíficos; y adquirir estilos de vida activos y saludables, los cuales
representan aspectos que influyen en la vida cotidiana de los estudiantes. La
finalidad formativa de la Educación Física en el contexto escolar es la edificación
de la competencia motriz por medio del desarrollo de la motricidad, la
integración de la corporeidad, y la creatividad en la acción motriz” (SEP, 2017
pp. 161). Dada la vigencia del Programa de Aprendizajes Claves de Educación Física
en donde se postula que “La Educación Física brinda experiencias,
aprendizajes y vivencias motrices que contribuyen a la formación integral de
los alumnos. La principal contribución pedagógica de esta área se refiere a la
edificación de la competencia motriz, entendida como la capacidad de un infante
o adolescente para dar sentido a sus acciones y saber cómo realizarlas. Dentro
de esta capacidad destacan la percepción, interpretación, análisis y evaluación
de las acciones vinculadas con distintos saberes adquiridos en otros contextos,
con procedimientos, actitudes y valores integrados a la personalidad (SEP, 2017).
Por otro lado, es importante la definición que oferta el
Grupo de Expertos autores de la obra Hacia una Estrategia para la Prestación de
Educación Física de Calidad en el Nivel Básico del Sistema Educativo Méxicano
(INSP, 2018) que indica que la educación física “debe
considerarse conceptualmente dentro de un
contexto de estrategias relacionadas entre sí para fomentar el desarrollo y
formulación de un currículo inclusivo y equitativo, que brinde experiencias significativas a nivel personal y relevantes a nivel cultural y social. Estas estrategias
invitan a los jóvenes a fomentar el
placer y alegría de la actividad física, que propicia un estilo de vida activo
y saludable a lo largo del ciclo vital” (INSP, 2018).
Lo anterior, permite reconocer una orientación de la
conceptualización de la EF en México que gradualmente ha migrado hacia una más
aproximada a una visión integral y funcional desde la competencia motriz y la
necesidad social - educativa que se necesita para afrontar las principales
problemáticas que en México se asocian a la Salud, desde un enfoque
fundamentalmente educativo y preventivo, para la generación de estilos de vida
saludables y la práctica de diversas manifestaciones de actividad física y el
deporte en todo el trayecto de vida de la persona.
Educación Física en el Contexto Internacional
La
conceptualización de Educación Física en el contexto internacional, ha tenido
un proceso caracterizado por la diversidad de orientaciones, lo que ha
presentado un estado de conceptualizaciones diferenciadas, lo que ha derivado
en la ambigüedad de su conceptualización y del área curricular misma. Dentro de
las definiciones más representativas en el contexto internacional se ponderan
las siguientes:
En el escenario internacional
a finales de los 60´s del siglo pasado, la Federación Internacional de
Educación Física (FIEP por sus siglas en francés) elaboró el Manifiesto
Mundial de la Educación Física 2000, en el cual se
vio ampliado
el concepto de Educación Física que, después de este referente, se entenderla
como derecho de todos, al pronunciar en su documento que: la educación física
es uno de los medios más eficaces para la conducción de las personas a una mejor
calidad de vida; por sus valores, debe ser comprendida como uno de los
derechos fundamentales de todas las personas y elemento de educación que
utiliza sistemáticamente, las actividades físicas y la influencia de los
agentes naturales, donde la actividad física es considerada un medio educativo
privilegiado, porque abarca al ser en su totalidad; y en este referente, se
estipula que la
Educación
física es el fundamento de la Cultura Física (FIEP, 2000).
La
Educación física para la Asociación Nacional de Educadores Físicos (NASPE, por sus siglas en inglés) es un programa formativo parte esencial del currículo escolar, cuyas finalidades son: aumentar
la competencia física, condición física relacionada con la salud, y la auto-responsabilidad que facilita el disfrute de actividad física para todos los escolares (NASPE, 2000).
El Consejo internacional para la Ciencia del Deporte y
la Educación Física (ICSSPE por sus siglas en inglés) indica que “la educación
física desarrolla la competencia física para que todos los niños puedan moverse
de manera eficiente, efectiva y segura y que lleguen a comprender lo que están
haciendo. Su resultado, la alfabetización física, es una base esencial para el
pleno desarrollo y logro de los escolares”. Para el ICSSPE, “la educación
física en la escuela es el medio más eficaz e inclusivo para proporcionar a
todos los niños, independientemente de su capacidad/discapacidad, sexo, edad,
cultura, raza / etnia, antecedentes religiosos o sociales, las habilidades,
actitudes, valores, conocimientos y comprensión para la participación de por
vida en la actividad física y el deporte” (ICSSPE, 2010).
Para la comisión de Altos
Ministros de Educación Física y Deporte de la UNESCO, la Educación Física de
Calidad (EFC) es un punto de partida esencial “para que los niños aprendan
competencias para la vida y desarrollen modelos positivos de
comportamiento"; la definen como “área de los planes escolares que hace
referencia al movimiento humano, la buena forma física y la salud. Se centra en
el desarrollo de la competencia física de modo que todos los niños puedan
moverse de manera eficaz, efectiva y segura, y entendiendo que es lo que hacen.
Es esencial para su pleno desarrollo y realización, y para la participación a
lo largo de su vida en la actividad física” (UNESCO-MINEPS V, 2013).
Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,
2015): Educación Física de Calidad “es la experiencia de aprendizaje planificada, progresiva e inclusiva que forma parte del currículo en educación
infantil, primaria y secundaria. […] actúa como punto de partida de un compromiso con la actividad física y deporte a lo
largo de la vida. La experiencia de aprendizaje que se ofrece […] debe
ser apropiada para ayudarles a
adquirir las habilidades psicomotrices,
la comprensión cognitiva y las aptitudes sociales y emocionales que necesitan para llevar una vida físicamente activa.” (UNESCO, 2015 p.9).
Sin
embargo, dada la vinculación de los conceptos de educación física y actividad
física, es necesario se establezca su adecuada conceptualización y
diferenciación, ya que ambos contribuyen y determinan tanto la promoción como
el entendimiento de su efecto sobre la construcción de los estilos de vida
fundamentalmente activo entre las personas y sus comunidades a que pertenecen.
Tres
de las principales instituciones de los Estados Unidos de América como son la
Sociedad de Salud y Educadores Físicos (SHAPE America por sus siglas en
ingles), el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés) y el
Centro para el Control de Enfermedades de (CDC por sus siglas en ingles)
ofrecen una conceptualización vinculada con la salud y su impacto educativo
para la generación de estilos de vida saludables en la sociedad.
La
Sociedad de Salud y Educadores Físicos de los Estados Unidos de América (por
sus siglas en ingles de SHAPE America) define a la educación física como la
mejor oportunidad de proveer actividad física a todos los niños(as) y enseñar
las habilidades y conocimiento necesario para establecer y sostener un estilo
de vida activo. La SHAPE America reconoce la importancia que tienen los
educadores físicos o maestros(as) ya que estos tienen la capacidad de evaluar
el conocimiento, las habilidades motrices y sociales además de proveer una
instrucción segura y un ambiente escolar favorable. Además, indican que la
educación física y sus programas deben de aportar oportunidades de aprendizaje,
una instrucción apropiada, un contenido del currículo significativo y retador
para todos(as) los(as) niños(as) y además tener como pilares cuatro componentes
esenciales: 1) Políticas educativas y ambiente, 2) currículo, 3) una
instrucción apropiada y 4) la evaluación de los estudiantes.
El
Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos de América (NIH por sus
siglas en inglés) menciona que la educación física es un área de estudio formal
que esta basada en estándares y se compone de una evaluación de los
aprendizajes esperados dentro de los estándares y sus puntos de referencia.
También menciona que la educación física debe de contar con una planeación
secuencial de los contenidos, así como de una instrucción apropiada para el
desarrollo de las habilidades motrices, conocimiento y comportamiento que
conllevan un estilo de vida saludable, aptitud física, deportivismo,
autorregulación e inteligencia emocional.
Por
otra parte, el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos de
América (CDC) menciona que la educación física es la base para un programa
comprensivo de actividad física en las escuelas. Es una materia académica que
se caracteriza por la planeación secuencial de un currículo, basado en los
estándares nacionales. Además, resalta que la educación física provee de
contenido cognitivo y su instrucción debe estar diseñada para el desarrollo de
habilidades motrices, conocimiento y comportamientos para el desarrollo de
estilos de vida saludables.
Desde
la perspectiva de estas instituciones del vecino país de EUA, la educación
física tiene una estrecha vinculación con la salud, ya que invita a la
promoción y desarrollo de estilos de vida saludables mediante la práctica de la
actividad física. Aunque reconocen la importancia de los(as) educadores
físicos(as) como actores y promotores de estos hábitos mediante el uso de
instrucciones y acercamientos pedagógicos apropiados y acordes a las
necesidades de los individuos. Ya que, el objetivo principal son los(as)
niños(as) como centro de la promoción de hábitos y un estilo de vida saludable.
Por
otro lado, no podemos dejar de mencionar un texto actual que plantea un enfoque
actual desde el rediseño de esta área y materia curricular desde una postura de
alcance mundial en la obra de Lawson (2018). A partir de las aportaciones y
visiones de diversos autores colaboradores, se reconoce que el enfoque
prevaleciente en el contexto internacional es de una educación física con
perspectiva preventiva y para la salud de las comunidades, en donde se destacan
las poblaciones en riesgo, sedentarios, con sobrepeso y obesidad. En ella, se incluye
la visión de países como Estados Unidos de América, Escocia, Canadá,
Inglaterra, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia e Italia, en donde todas
convergen en proponer un modelo de educación física que incida en la salud de
los individuos y comunidades, que contribuya de manera sustancial y fundamental
la generación de estilos de vida fundamentalmente activos. Sin embargo, también
se exhorta sobre la necesidad del planteamiento de una nueva escuela y sistemas
educativos para lo cual, invariablemente también se requiere de una nueva y
actual visión de los nuevos programas de formación del estudiante de LEF y del
enfoque bajo el cual deberá de ser formado, abandonando prácticas del pasado y
del presente, para ser sustituidas por unas no solo, nuevas sino más eficientes
y acordes a las necesidades y problemáticas de las comunidades y la sociedad en
general. Lawson (2018) postula tres factores básicos para poder entender la
contribución tanto de la EF como de los profesores de EF, con base en los
beneficios asociados en el estilo de vida de las personas y por tanto respecto
a las agendas nacionales referentes a la salud pública: Educación, Deporte y
Salud. Para ello, los autores, postulan que la alfabetización física juega un
rol determinante y esta a su vez es el enfoque prevaleciente en Norteamérica y
diversas partes del mundo, lo cual también es incluida en la postura de la
UNESCO (2015) al mantener como meta de la clase de educación física y producto
de la misma en los escolares: la generación de estilos de vida saludable
activos y para toda la vida.
CONCLUSIÓN Y DISCUSIÓN
De
esta forma podemos decir que la evolución de la educación física tanto en el
ámbito nacional como en el internacional ha tenido un crecimiento y
entendimiento incompleto por los actores involucrados como son los docentes,
estudiantes y padres/madres de familia. Es importante mencionar que esto puede
deberse a varias razones, las cuales pueden ser determinantes de acuerdo a la
evolución y practicas de cada sociedad. Por ejemplo, en el ámbito nacional, la
educación física tiene un entendimiento relacionado con los aspectos de salud y
sus beneficios para la vida mayormente. Por otro lado, en el ámbito
internacional, este entendimiento puede tener varias vertientes, desde los
aspectos de salud, hasta cubrir los aspectos de diversidad cultural y social.
Sin embargo, se puede decir que esta evolución se ha mantenido en constante
cambio debido a los esfuerzos latentes de los profesionales de la educación
física desde sus diferentes trincheras. De esta forma fortaleciendo aspectos
que no han sido discutidos o comprendidos en su totalidad, pero brindando
herramientas para la adquisición de hábitos para la vida desde una perspectiva
pedagógica y de salud tomando en cuenta las características de una sociedad
siempre cambiante. Por lo que podemos concluir que los docentes actores de la
educación física son de suma importancia para este entendimiento y
fortalecimiento de estos elementos dentro de una construcción de una verdadera
alfabetización física desde la escuela. Solo de esta manera se contará con un
adecuado desarrollo desde los individuos para una cultura física para la vida
desde la construcción de estilos de vida saludables fundamentalmente activos
que se puedan conservar y mantener durante todo el curso de su vida adulta.
Sin
duda el actuar profesional del educador físico desde los ambientes escolares y
sus diferentes acciones donde se incluye una diversidad de acciones
extracurriculares de actividad física incluyendo las prácticas deportivas,
representan en suma el factor de cambio para el desarrollo de una sociedad más
saludable y activa; sin embargo, se destaca que la clase de educación física es
la base y la fuente origen de dicha conducta social, al ser una actividad
curricular, sistemática, planificada, guiada por un profesional de la
especialidad y no una práctica azarosa ni de orden recreativo, sino centrada en
el aprendizaje y para la vida.
El
reto como individuos, no es solo participar de la actividad física, sino ser
verdaderamente educados, ser alfabetizados físicamente, con lo cual, se
participará con pleno conocimiento, apego y disfrute de diferentes modalidades
de actividades físicas, siempre acorde a los intereses y momentos en que se
encuentre el individuo, pero suficientes para llegar a tan anhelada meta: la
autorregulación permanente por el individuo y la sociedad en lo general,
manifestando un estilo de vida saludable activo.
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https://orcid.org/0000-0003-0288-7293