Las editoriales comerciales son un caso aparte, ya que sí tienen el músculo económico del
cual adolecen las anteriores. Por eso, casi siempre que hablamos de revistas, debemos hacer esta
distinción, ya que, debido a las características, operación, retos y ventajas de cada caso, suele
tratarse de escenarios drásticamente diferentes. Es muy típico encontrar entre las revistas
comerciales, sean estas de vía verde o dorada, alguna de las siguientes recompensas, que se
otorgan al revisor después de haber enviado su evaluación: (1) accesos de cortesía por tiempo
limitado (usualmente por 30 días), que pueden ser: a la versión digital de la revista o a toda la
colección de revistas en la base de datos de la editorial. En este caso, la gran ventaja la tiene
Elsevier, que da acceso tanto a ScienceDirect, como a Scopus; (2) cupones de descuento para
adquirir libros publicados por la misma editorial; y (3) cupones de descuento sobre los Cargos
por Procesamiento del Artículo (APC) para publicar bajo la modalidad de vía dorada, es decir, los
autores pagan por publicar, mientras que, para los lectores, el acceso a los artículos es gratuito.
En algunos casos, tales cupones son acumulables, aunque viendo algunos de los costos de los APC,
¡para algunos nos termina dando lo mismo!
El extraño caso del pago por la revisión por pares
En algunos casos excepcionales podríamos encontrar que cualquiera de los tipos de entes
que publican revistas ofrezcan una compensación económica, aunque me animo a decir que en el
caso de universidades sería rarísimo y en el caso de las editoriales comerciales, esto sería inusual.
Un caso curioso es el de la editorial comercial Taylor & Francis (T&F), la cual para 2018 declaró,
en relación con su esquema de publicación acelerada, que este implica un pago de 150 dólares
americanos para los revisores involucrados en la revisión de los artículos enviados a través de tal
modalidad (según lo reseña Ease, 2018). A inicios de 2022, la editorial publicó en Twitter (X) una
infografía relacionada con su publicación acelerada, la cual detonó cierto debate y controversia.
Tal infografía no puede recuperarse en la cuenta oficial de T&F en X, ya que al parecer eliminaron
su tweet, pero hay algunas cuentas que todavía la exhiben (ver, por ejemplo, Publishing with
Integrity, 2022). La infografía muestra tres rutas de publicación posibles: (1) publicación
estándar sin costo para los autores en 16 semanas; (2) otra modalidad sin nombre, pero sería el
modelo por defecto de vía dorada, con un costo de 3,900 dólares por un tiempo de publicación
entre 7 y 9 semanas; y (3) publicación acelerada, con un costo de 7,000 dólares para publicar entre
3 y 5 semanas.
Es complicado rastrear los pormenores de este caso sin investigar más a fondo, pero dada
la controversia, T&F (2022) publicó una nota aclaratoria donde afirmó que ha venido utilizando
tal modelo en revistas biomédicas a lo largo de los últimos 15 años (para el momento de la
publicación de la nota), que no tiene planes de extenderlo a otras revistas y que el servicio es
principalmente utilizado por compañías farmacéuticas; cosa que podría encender algunas
alarmas, a pesar que también mencionó que tales revistas siguen estrictos estándares editoriales
de asociaciones médicas. Revisando la lista de revistas que actualmente ofrecen la modalidad de
publicación acelerada en la página de la editorial, es posible ver que efectivamente son solo
revistas biomédicas (ver T&F, 2024), pero es complejo determinar si se incluyó bajo esta
modalidad alguna otra revista de otra área del conocimiento entre 2022 y 2024. Sin ser
exhaustivo, ya que no es el objetivo de este artículo, es relevante incluir la reseña que hace Ease
(2018) de otro caso similar, a modo de antecedente y para proveer otro ejemplo del pago por
revisión:
Esta no es la primera vez que una editorial grande prueba un sistema de vía rápida
involucrando pagos para los revisores [refiriéndose al caso de T&F]. En 2015, Scientific
Reports de Nature inició una prueba con Rubriq para ofrecer un servicio similar, el cual
causó que uno de sus editores renunciara a la revista como protesta (párr. 11).